Desentrañando el futuro.

   «Desentrañando el futuro» es una entrada escrita por Ernesto Bettschen.


Hace un par de semanas asistí a una charla que me sorprendió en todos los aspectos. Una charla sobre algo tan incierto como el futuro. El futuro: ese ¿momento? ¿situación?… que se supone (sólo se supone, porque tampoco es cierto que vaya a ser así) nos espera más adelante y sobre el que poco más se puede decir. Nadie conoce el futuro. No se sabe lo que pasará…

   ¿Eso es todo lo que podemos decir sobre el futuro? ¿Qué es incierto? Bueno, ahí empezó mi sorpresa, porque en la charla se habló no de un futuro, sino de varios…

Y eso fue lo que me entusiasmó: que algo que en mi mente siempre ha sido un escenario único (como un “bloque”), resulta que puede tener variantes, y estas me parecieron bastante lógicas.

   El tema (también para sorpresa mía) es bastante complejo, pero trataré de resumirlo.

   El primer punto, es que una situación futura requiere, obviamente, de una situación presente: el ahora. Pues bien, para ese momento actual (que sí que es único) hay varios futuros:

   En principio, el futuro es incierto de por sí. Para un único ahora, hay un universo de futuros posibles, que contemplan todo, absolutamente todo lo que puede pasar desde el momento actual. Es efectivamente un universo infinito de futuros.

   Pero de todos ellos, hay un subconjunto que por los factores que existen en el momento presente, tienen mayor probabilidad de materializarse, y esto conforma lo que se denominan futuros plausibles.

   Así, a su vez, de todos esos futuros plausibles, es fácil de entender que haya un futuro probable: el que sucederá casi seguro si no se actúa sobre el presente (o se sigue actuando de la misma manera). Si no hacemos nada… es probable que la proyección de nuestro futuro sea algo lineal… y ese futuro no es tan difícil de imaginar: si empezaos ahora a consumir droga dura, nuestro futuro probable podemos intuir cual será.

   Pero también, como es innato a la naturaleza humana imaginar escenarios alternativos, podemos hablar también de un futuro preferible, que será el que nuestra mente dibuja como alternativa al futuro probable, pero su consecución requiere actuar en el presente.

   Tal vez una representación visual nos ayude a entender… ¡los futuros!

   Ya dejamos por aquí el ejercicio de hablar con tu yo del futuro y preguntarle ¿de qué crees que te vas a arrepentir dentro de diez años?… Conociendo como conoces tu presente… ¿qué futuro probable te espera?, ¿qué otros futuros son plausibles?, ¿cuál sería tu futuro preferible?…

Un presente. Varios futuros… Retoma esa conversación, y haz que la (f)independencia forme parte de tu(s) futuro(s): relaciona todo esto con los tres pilares de la (f)independencia (habilidades técnicas, habilidades interpersonales y habilidades financieras) y actúa ahora, para convertir tu futuro preferible en el futuro probable. ¿Te apuntas?