“Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otro” (Steve Jobs).

   Si hay algo que tengo claro es que nadie regala nada. El mundo está concebido así, y no me refiero únicamente a cosas materiales. Tengo claro esto, y que la (f)independencia es una buena manera de enfrentarse a la vida. A nada que hayas estado por aquí, habrás leído sobre habilidades técnicas, habilidades personales, y habilidades financieras. Y la conjunción de las tres es lo que te puede acercar a la (f)independencia. Por supuesto, luego está cómo trates tú cada área, que no deja de ser un algo con vida propia: cada área hay que cuidarla, alimentarla, desarrollarla. Nunca dejes de aprender.

   Y si estás leyendo esto, supongo que será porque, como poco, tu inquietud te ha hecho iniciar un camino. No sé en qué punto de ese camino estarás, pero si lo has comenzado te habrás dado cuenta de una cosa: recorrerlo te permite ser más tú… Tomar tus propias decisiones. Tomarlas tomándote tu tiempo. O simplemente, permitirte no tomarlas. (¡Fiuuuu!… ¿Cuántas personas pueden presumir de esto?)

   Y ahí está la cuestión: siempre diré que lo más valioso del universo es el tiempo. Y como nuestro tiempo es finito, sería muy triste malgastarlo bailando al ritmo de la música que tocan otros.

   A cada paso que doy en la vida, más me convenzo: las habilidades técnicas me ayudan a desarrollarme como persona, y ser humilde en el conocimiento me abre casi todas las puertas del aprendizaje. En los tiempos que corren, básicamente con tener la intención de querer aprender, nos pone delante de una gran oferta. Y la tecnología nos sirve el conocimiento en bandeja. Las habilidades interpersonales refuerzan lo anterior ayudándonos a desenvolvernos entre nuestros semejantes. Y bien alimentadas y desarrolladas incluso permiten destacar. Nos ayudan a ayudar, pero también a negociar, a expresarnos de manera clara, a transmitir un mensaje y entender su respuesta. Parece de cajón, algo que debería poder hacer todo el mundo, pero algo que parece tan obvio no es tan sencillo hoy en día. No hay mucha gente que prefiera decir “no lo entiendo” cuando realmente no entiende algo. Todos queremos saber de todo y no reconocer nuestra ignorancia. Un “no lo entiendo” a tiempo, a lo mejor podía haber librado de unas preferentes a más de uno…

     Y las habilidades financieras te acercan a quitarte una dependencia vital importante. El mundo, lo queramos o no, se mueve por dinero. No quiero ser mal interpretado, y no quiero que quede el mensaje de que no hay más. No. Hay mucho más. Pero quede el mensaje de que desenvolverse en este mundo es más fácil con algo de dinero. Si sólo contara el dinero, no hablaría de (f)independencia… sólo hablaría de dinero y ese escenario no termino de verlo aislado de los otros dos pilares que predico por aquí.

   Así que con estas líneas espero hacerte un poco más consciente del camino que has iniciado… y sobre todo eso, transmitirte la importancia de contar con un tiempo finito y acotado… el que te ha tocado vivir… ni más ni menos. Ese, es tuyo, así que “no lo malgastes viviendo la vida de otro”.

7 opiniones en ““Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otro” (Steve Jobs).”

    1. Hola Jose,

      Disculpa por la tardanza en contestarte, pero al filtro de «spam» no le ha gustado tu dirección de correo.
      Lo que dices, es efectivamente duro, pero a la vez sensato. afortunadamente las matemáticas existen y nos permiten hacer proyecciones para tratar de imaginarnos hasta dónde podremos llegar. Estimaciones. Pero estoy seguro de que en algún caso, la estimación servirá para dar ese empujón que inicie la marcha, o alentar ese pensamiento de «mejor eso que nada».
      Gracias por tu comentario. Bienvenido.

  1. Hola, Fansworth,

    Me ha encantado esta reflexión, especialmente la parte central, donde hablabas de la negativa de mucha gente a decir «no lo entiendo», cosa que creen que les hace parecer menos ignorante, cuando realmente está condicionando muchísimo su futuro. Un ignorante que no lo sabe -o no lo quiere admitir- va directo a un fracaso seguro. En su defensa, que igual ni percibe ese fracaso, pero eso no lo hace menos fracaso 🙂

    Un jefe antiguo me dio hace muchos años, cuando empecé a trabajar un consejo que se me quedó marcado a fuego: «no dejes nunca de ser un niño, no dejes nunca de preguntar hasta la saciedad por qué, por qué, por qué….». Y hasta la fecha, le he hecho caso.

    Entender el sistema y no dejarte llevar por los caminos que te intenta trazar es una parte muy importante -si no la más importante- de tu (f)independencia.

    Un abrazo, fantástico blog.
    Czd

    1. Hola Cazadividendos.

      Antes de nada, decirte que saco tiempo puntualmente para leer tu blog.

      Y sobre el comentario, pues a la altura: resumes una triste realidad que se manifiesta mucho más de lo que debería. Y efectivamente, mucha gente «igual ni percibe ese fracaso»… aunque a estas alturas de la vida yo ya no sé si esto es bueno o malo… Porque en algunos casos, puede que esa no percepción puede hacernos (con la misma falta de percepción) más felices…o como poco, menos infelices. Comentario filosófico. Muchas gracias. Todo un honor leerte por aquí.

      1. Te diré lo mismo que le dije a Julio, de Hablando del Futuro y de la Bolsa. Tu blog es especial, muy especial, haces pensar y eso no hay mucha gente que pueda decirlo. Y me sorprende mucho los pocos comentarios que tienes para la calidad de las reflexiones que nos regalas.

        Un abrazo,
        Czd

        1. Hola Cazadividendos,

          Gracias de nuevo. Creo que terminaré por sonrojarme. Al hilo de tu penúltimo correo, he conseguido encontrar un artículo que se publico allá por 2010 y que trataba en cierto modo sobre ese «por qué» tan insistente de los niños. Se titula «Por qué tu jefe es jefe y tú no».Lo comparto: http://www.euribor.com.es/2010/09/22/jefe/

          Y bueno, aunque el artículo me pareció en su día bastante interesante… al final Bob Diamond hizo una «chiquillada» y se vió envuelto en el escándalo de manipulación del índice Libor… y dimitió… pero creo que el texto sigue teniendo un buen fondo… y puede que nos haga afrontar algún asunto con un enfoque un poco más «genialmente infantil»…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *