No cambiamos de situación por dos motivos: comodidad y miedo al fracaso.
Cada vez tengo más claro que nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. En muchas de las conversaciones que mantengo encuentro personas que no quieren estar donde están, ni como están, ni con quien están. Y paradójicamente no hacen nada para remediarlo.
En la mayoría de os casos no hace falta un análisis profundo para determinar que la situación es por no sacrificar una “comodidad” adquirida y obligada a mantenerse, quizás por una deuda hipotecaria, o por la obligación a los pagos inherentes a esa comodidad (suministros, un vehículo… o dos, gastos de ocio, y tal vez colegios, actividades extraescolares, uniformes…).
“Quid pro quo”, una cosa por la otra. Un trueque que, siendo realistas, en muchos casos, no parece injusto del todo. No quiero estar dónde estoy, cómo estoy, ni con quien quiero estar… pero a cambio puedo costear mi existencia, al nivel que sea…
Pero la naturaleza humana es codiciosa y siempre quiere más… y el “Quid pro quo” que ha “funcionado” en una ocasión… pierde intensidad si tiene que volver a efectuarse: “No tengo suficiente dinero”… pero no me planteo analizar qué se hacer y ponerme, por poner un ejemplo sencillo, a dar clases particulares. Porque eso implica un sacrificio, un esfuerzo.
Esfuerzo. Creo que ya he comentado por aquí que no se puede estar esperando eventos, que las cosas requieren un proceso, y ese proceso a su vez requiere ese esfuerzo. Y ahí es donde se desinfla precisamente el argumento de la queja… Quiero algo, pero “no pasa”… y puede ser porque yo no hago nada para que pase… pero me quejo igual… porque mi situación no cambia… y además no soy plenamente consciente de que mi situación actual me permite estar precisamente donde estoy… y aun así sigo en un inconformismo, incomprensible, si tengo en cuenta que quiero algo más… pero sin dar nada (absolutamente nada) a cambio… sin ese “Quid pro quo”.
Eso es comodidad.
Y en esta situación de comodidad, por otro lado, lo que más inmoviliza a las personas es el miedo al fracaso… por el motivo que sea: por el qué dirán, por la sensación de tiempo perdido…
Pero sobre este asunto, mirad que maravilla de frase: “El fracaso debe entenderse e interiorizarse como parte del proceso de éxito” Así de sencillo. PROCESO. De nuevo… -y además, la frase es mía 😉 –
El empresario e inventor Tomas Alva Edison, respondiendo en una entrevista a un periodista que le recordó que había realizado cerca de un millar de intentos fallidos antes de dar con el filamento adecuado, dijo: «No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla.»
Esa es la actitud. Porque párate a pensar que… si evitas el fracaso, evitas, exactamente en la misma medida, el éxito.
Interesante artículo y muy cierto lo que comentas. Los temas psicológicos como este son incluso más importantes que todo lo demás tanto en bolsa como en la vida, por lo que siempre está bien hablar de ellos.
Un saludo!
Hola Fansworth
Los imposibles hacen mucho daño. Yo odio esa palabra, me enfado cuando alguien de mi equipo la suelta (¿qué hay imposible en informática?) y tengo aleccionado a mi entorno para que me la recriminen si la digo yo.
Imposible es una palabra tras la que se parapetan la comodidad, el miedo al fracaso y las ganas de no esforzarse.
Un abrazo,
Czd
Hola Fanswort
Tengo claro que «si se puede» (o si podemos), la famosa frase de Obama. Pero para poder, hay que querer, pero con el sentimiento sólo no basta, hay que pasar a la acción.
Pasar a la acción, como comentas perfectamente, requiere sacrificio, poner algo de tu parte que no sólo sea el deseo.
El deseo sólo es el principio.
Un libro que me ha encantado, y lo leí por casualidad es «Los genios ya no nacen», habla claramente de la necesidad de la acción si se quiere conseguir cambiar, y eso pasa por salir de nuestra zona de confort.
Hace poco se produjo un pequeño revuelo en el blog del Pobre Pecador, precisamente por que según el, nunca conseguiría la libertad financiera.
Evidentemente, con un salario bajo o medio no se puede, pero nadie dice que no se pueda ganar dinero a través de otros medios.
Nos quedamos en lo básico, en vez de buscar la solución. Si ganas poco, busca como ganar más…no como ahorrar más, si no como aumentar el nivel de ingresos.
¿Cual es el peaje? Mucho trabajo, mucho esfuerzo….
Un abrazo
«We have a strategic plan. It’s called doing things.» («Tenemos un plan estratégico. Se llama hacer cosas«.) Herb Kelleher. Southwest Airlines CEO.
Me encanta esta frase 🙂